El Paquete Cammus C5 en pocas palabras

Ventajas y desventajas
✅ Precio competitivo en el segmento
✅ 5 nm de par en constante
✅ Pantalla LED, RevLED y mandos en el frontal del volante
❌ Diseño que no gustará a todos
El mercado actual de sim-racing está formado por numerosas marcas que operan en distintos segmentos. Entre ellas se encuentran nombres como Logitech, que cubre el segmento básico con su G923, así como el segmento premium con su reciente G Pro. Thrustmaster, por su parte, se centra en la gama básica y media, con productos que ofrecen una buena relación calidad-precio. Y, por supuesto, están los jugadores de gama premedia como Fanatec, Simagic, Simucube y otros.
El mercado de los simuladores de carreras es un batiburrillo de marcas, para regocijo de los corredores y otros aficionados al automovilismo en la pequeña pantalla. Si eres aficionado a la conducción virtual, probablemente conozcas las marcas que acabo de mencionar. Pero, ¿qué hay de Cammus? Como un F-22 Raptor y su tecnología de sigilo, Cammus ha volado bajo el radar de las sim-racing desde su creación hace unos años. En Francia, poca gente conoce esta marca por varias razones, entre ellas su distribución.
No obstante, este fabricante de productos de sim-racing ofrece una gama barata y bastante potente, para hacerse un pequeño hueco en el mercado mundial de periféricos de carreras. A continuación, voy a presentarte el C5, un paquete básico que pretende competir con Logitech y Thrustmaster al mismo precio.
Características principales y técnicas del paquete
- Motor montado en volante de inercia que proporciona 5 nm de par constante
- Paquete que incluye volante con motor, plato y abrazadera de montaje que incorpora un sistema de refrigeración
- Volante de un material muy parecido al cuero, con base plana
- Placa frontal de aluminio con una veintena de mandos, incluidos 3 codificadores y 2 pequeñas palas en la parte trasera
- Acabado de fibra de carbono en la placa frontal
- Compatible con PC
Diseño del Cammus C5
El Cammus C5 retoma el código de estilo de la marca, que es bastante extraño y ciertamente atípico. En lugar de tener un volante unido a una caja base, el C5 integra el motor eléctrico directamente en la parte trasera del volante. La razón es sencilla: reducir costes, y funciona.
El diseño es único. El volante se parece mucho a los que se utilizan en los coches Mini, con una gran placa frontal redonda. La placa frontal tiene una piel de fibra de carbono, con todos los mandos del volante, incluido un RevLED y una pequeña pantalla.
El plato es sencillo, con una placa que alberga 2 pedales y el logotipo de la marca en el centro.

Montaje a medida
Este paquete incluye una abrazadera para fijar el volante a muebles como una mesa o un escritorio. El sistema de montaje es muy sencillo, con 2 tornillos grandes debajo. Colocar el volante es sencillo, porque encaja directamente en la abrazadera, y ésta incorpora un ventilador para refrigerar el motor y la electrónica.
La pedalera tiene puntos de fijación (agujeros) en el plato y puede montarse en prácticamente cualquier montaje de sim-racing. También se puede utilizar en el suelo, ya que esta pedalera no tiene LC.
Fabricación y acabado
El volante del C5 utiliza una estructura de aluminio para darle rigidez y también un tacto de primera calidad. Y alrededor del volante, Cammus ha utilizado un material similar al cuero con costuras. Sin embargo, el acabado de este último elemento no está al nivel de la competencia, y se nota que prácticamente todo el presupuesto se ha ido en el motor DD. Y eso es comprensible.
En la placa frontal hay una piel de fibra de carbono que intenta realzar el aspecto de calidad del producto, pero nada más. Es económico, y lo mismo encontrarás en los pedales del paquete, que son básicos: una placa metálica con 2 pedales montados sobre ella. El acabado es decente para un paquete básico, mucho mejor que el de un Thrustmaster T248, por ejemplo. Es sólo una opinión objetiva, por supuesto.
Familiarizarse con el paquete
En cuanto pongas las manos en el volante del C5, te darás cuenta inmediatamente de que la placa frontal (la parte central del volante) es enorme y cubre casi todo el centro del volante. Visualmente, es único. Y ergonómicamente, funciona bastante bien. Todos los botones y demás controles están repartidos por la placa frontal, por lo que son fáciles de alcanzar en plena carrera.
En la parte trasera, nos encontramos con las levas más pequeñas que he visto nunca en un volante de sim-racing. Las levas del C5 son diminutas, y es fácil pensar que tendrás problemas para usarlas. Pero no es así. Su posición es fácil de entender, a pesar de su pequeño tamaño, y cumplen su función. Dado el segmento, no esperes sensores magnéticos: son palas básicas.
En cuanto a los pedales, no es posible realizar ningún ajuste en este aparato. Los 2 pedales están equipados con un sistema de resistencia de muelle muy bajo, y funcionan como un pedal de acelerador: muy suaves.
Sensaciones durante el juego
Los pedales

Los pedales del Cammus C5 son bastante normales para el precio del paquete. Hay 2 pedales idénticos (acelerador y freno), con un sistema de registro de entrada por potenciómetro. La interpolación del recorrido del pedal al porcentaje de aceleración o frenado es correcta para un sistema sencillo.
La sensación de los pedales es lineal, sin tirones ni enganchones. Los 2 pedales son flexibles, sin apenas resistencia bajo el pie. Como he dicho más arriba, se trata de una pedalera sencilla, porque la C5 compite con la Logitech G923 y la Thrustmaster T248.
La base/el planeador

La combinación base/rueda es ciertamente atípica, con el motor situado en la parte trasera de la rueda, de ahí la forma exagerada de la placa frontal. Pero en términos de tacto, es claramente mejor que una G923 o una T248.
El motor DD es bastante potente con sus 5 nm de par, sensible y bastante fino en la reproducción de detalles y efectos. ¿Es el C5 comparable a un CSL DD? Por supuesto que no, ni mucho menos.
No te costará mucho acostumbrarte a ella en plena carrera. Sin embargo, en realidad no hay ningún software que te permita configurar esta base. Bueno, lo hay, pero aún no está perfeccionado, así que sólo te quedan los ajustes del juego al que estés jugando. Con AC, ACC, iRacing y similares, esto no es un problema, ya que el motor de física del título te permite ajustar casi cualquier configuración para adaptarla a tus preferencias.
Compatibilidad del paquete
Este C5 es compatible con la plataforma PC y con todos los títulos de sim-racing que encontrarás en ella. La empresa está presente en el mercado del sim-racing desde hace algunos años, y parece que no hay problemas con sus productos y la compatibilidad con Windows.
Relación calidad-precio
Como competidor directo del G923 y el T248, el C5 se vende por el mismo precio. En el sitio web de la marca, este paquete está actualmente en oferta especial por 260 $, lo que nos da unos 240 €. Yo diría que su relación calidad-precio es perfecta para los rivales a los que pretende enfrentarse el C5. No es el paquete más premium, pero tampoco es el más barato de su categoría.
Mi veredicto sobre el Paquete Cammus C5
Así pues, mi veredicto sobre el Cammus C5. La experiencia ha sido, como mínimo, interesante. En lo que a mí respecta, la C5 es la candidata perfecta para quienes buscan un paquete barato (menos de 300 €) con un motor Direct Drive, que representa una de las mejores alternativas a las bases accionadas por correa o engranaje.
La sensación de una base DD es más fina, más precisa y, sobre todo, más comunicativa. Realmente sentirás que conduces un coche de carreras con AC o ACC. Es cierto que la forma y el diseño son atípicos, y te costará acostumbrarte. Y también hay que tener en cuenta el elemento del ecosistema, porque el ecosistema Cammus no es el más rico en este momento.
No obstante, para un motorista con un presupuesto limitado que estuviera considerando una G923, le recomendaría la C5 sin la menor duda.
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